El delegado del Gobierno andaluz en
Málaga, José Luis Ruiz Espejo, ha destacado este lunes la importancia
del Pacto Andaluz por la Igualdad de Género, un documento que engloba
los compromisos que ha adquirido la Junta de Andalucía con la ciudadanía
en materia de igualdad para los próximos años, todos ellos agrupados en
10 líneas de trabajo.
En la presentación del Pacto, Ruiz Espejo
ha señalado que la época de crisis económica por la que atravesamos "no
puede ser una excusa para que la igualdad sea una víctima, ni para que
se adopten medidas que atenten contra ella", como a su juicio está
haciendo el Gobierno central, "que está justificando en la economía
reformas que realmente son ideológicas".
En este sentido, ha
añadido que hay que seguir apostando por políticas de igualdad reales "y
no podemos tolerar que se pierdan ahora derechos por los que llevamos
trabajando 30 años".
Asimismo, ha destacado en rueda de prensa que
el Pacto por la Igualdad "nace del consenso y del diálogo", ya que ha
sido elaborado con la "máxima" participación de la ciudadanía a través
del Consejo de Participación de las Mujeres, que ha aportado más de 500
propuestas.
El delegado del Gobierno ha estado acompañado por la
coordinadora del Instituto Andaluz de la Mujer (IAM) en Málaga,
Estefanía Martín Palop, y por Pilar Iglesias y Concha Alarcón, dos de
las tres mujeres malagueñas representantes de asociaciones que
participan en el Consejo Andaluz de Participación.
Las tres han
coincidido en la necesidad de este pacto, "que no es una meta, sino un
paso más" por la igualdad", al tiempo que han asegurado que apostar por
políticas de igualdad "no sólo es defender los derechos de las mujeres,
sino que también es rentable económicamente".
De los 10 ejes del
Pacto, en la línea de salud y bienestar, la Junta se compromete con la
ciudadanía a mantener el sistema de salud público con enfoque de género,
además de exigir al Gobierno central que mantenga intacta la Ley de
Salud Sexual y Reproductiva e Interrupción Voluntaria del Embarazo, ya
que su reforma retrotraería a España a una época de clandestinidad e
inseguridad sanitaria y jurídica, ajena al resto de la Unión Europea
(UE).
Junto a ello, destaca en esta línea el compromiso del
Gobierno andaluz con el mantenimiento de la aplicación de la Ley de
Dependencia, que afecta fundamentalmente a las mujeres por haber
reconocido un trabajo no remunerado tradicionalmente en manos femeninas.
Asimismo,
el documento defiende promover medidas efectivas contra la
prostitución, penalizando al proxeneta y al cliente. En la misma línea,
insta a los medios de comunicación a no anunciar este tipo de servicios.
En
materia de violencia de género, el Pacto por la Igualdad propone la
creación de una 'ventanilla única' para la atención y protección, que
evite la victimización secundaria de las mujeres y menores víctimas.
Suspensiñon cautelar de visitas a menores
Asimismo,
se marca el compromiso de favorecer que los juzgados de Violencia
suspendan cautelarmente el régimen de visitas en los casos en que las
víctimas se encuentren acogidas en el Servicio Integral de Atención y
Acogida por motivos de seguridad; así como el de potenciar la valoración
del riesgo para los menores y firmar un nuevo procedimiento de
coordinación institucional adaptado a las nuevas realidades de la
violencia de género.
En la línea estratégica de participación
económica y política, el pacto apuesta por incrementar la participación
de las mujeres en los programas y planes de empleo; aboga por fomentar
la responsabilidad social de las empresas y la negociación colectiva
como instrumentos impulsores de la igualdad.
Además trata de
impulsar la implantación de planes de igualdad en compañías con menos de
250 trabajadores; facilitar el acceso de las mujeres del medio rural
andaluz a las tecnologías de la información e incentivar y bonificar la
contratación de mujeres jóvenes y mayores de 40 años, entre otros.
Conciliación y corresponsabilidad
El
Pacto da un lugar destacado al avance en materia de conciliación y
corresponsabilidad, imprescindible para la plena consecución de la
igualdad de género, ha señalado el delegado del Gobierno andaluz en
Málaga.
En este sentido, el acuerdo prevé promover la aprobación
del permiso de paternidad igual e intransferible como vía fundamental
para favorecer la corresponsabilidad; promover un modelo de relaciones
laborales y empleo de calidad; reforzar los recursos públicos tendentes a
favorecer la conciliación y analizar la idoneidad de cambios en la
organización del trabajo y en horarios laborales.
En materia de
educación, el pacto contempla, entre otras propuestas, incluir en los
libros de texto la historia de la lucha por los derechos de la
ciudadanía de las mujeres; diseñar programas específicos de coeducación
dirigidos a las familias; promover la edición de materiales educativos
con criterios de igualdad, y apostar por el mantenimiento de la
asignatura Educación para la Ciudadanía.
También en el ámbito
educativo, el documento plantea que una sociedad desigual comienza por
la formación, por este motivo, promueve campañas de juegos no sexistas
en los centros escolares y no subvencionar con fondos públicos a los
colegios que segreguen por sexo.
El Pacto por la Igualdad cuenta
también con una línea estratégica en materia de transversalidad de
género, que fomentará la perspectiva de género en todas las políticas de
la Junta. Asimismo, exige el cumplimiento del Estatuto en lo que se
refiere a la presencia equilibrada de mujeres y hombres en todos los
órganos.
El documento incluye, del mismo modo, medidas que
favorezcan el emponderamiento de las mujeres, que garantizará, entre
otros, el mantenimiento de los centros municipales de atención a las
mujeres, en riesgo de desaparición con el anteproyecto de reforma de la
administración local.
En la línea de cultura y deporte, el acuerdo
propone varias iniciativas, como la introducción de cambios en los
reglamentos federativos que generalicen la práctica en equipos mixtos;
el establecimiento de incentivos fiscales específicos para el patrocinio
del deporte femenino de empresas y entidades privadas o el
establecimiento de políticas activas de ayuda a la creación y producción
cultural e intelectual de autoría femenina.
Finalmente, el pacto
incluye propuestas en materia de urbanismo y accesibilidad --como la
promoción de un Plan de usos del espacio y el tiempo de la comunidad--, y
en comunicación e imagen, como el fomento de campañas de
corresponsabilidad, la promoción de acciones de publicidad específicas
para la prevención y erradicación de la violencia de género o la
programación en radio y televisión de contenidos que muestren y eduquen
en valores de igualdad.